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Phi y la Naturaleza

A lo largo de la historia, desde pensadores hasta matemáticos o teólogos han meditado sobre la misteriosa relación que se establece entre el número áureo y la naturaleza de la realidad. Esta curiosa relación matemática, conocida popularmente como la
Proporción Divina o Áurea, fue definida por Euclides hace más de dos mil años a raíz de su papel crucial en la construcción del pentagrama, al cual se le atribuyen propiedades mágicas.



Ahora veremos algunos ejemplos que demostraran que la secuencia que Fibonacci otorgo al número de oro si se cumplen.

1. En esta imagen vemos representado la famosa espiral de Dudero (pintor renacentista) que se forma a partir del rectángulo áureo y que podemos encontrar en la formación de las conchas de muchos moluscos.


2. Aquí también podemos observar  que la secuencia que Fibonacci le asigno al numero áureo se cumple en la distribuición de las hojas de este tallo.
3. Otro ejemplo es el del corazón de la manzana, en cuyo interior hay una curiosa estrella, llamada estrella pentagonal.
4. La secuencia puede ayudar a calcular casi perfectamente el número de pares de conejos que en `` n´´ meses después de que una primera pareja comienza a reproducirse (suponiendo que los conejos se empiezan a reproducir cuando tienen dos meses de edad).



5. No solo aparece en la naturaleza, sino que también esta proporción puede aparecer en el ser humano, por eso muchos matemáticos y científicos han desarrollado teorías sobre las modelos o la gente que nos parece atractiva, es porque en la estructura de su cuerpo aparece la divina proporción en muchos de las partes de nuetsro organismo. En el caso de la fotografía aparece en las falanges de los dedos de una mano.

Ejemplos de rectángulos áureos los podemos encontrar en las tarjetas de crédito, en nuestros carné y también en las cajetillas de tabaco.